TECHO VISIBILIZA LOS ASENTAMIENTOS INFORMALES DE AMÉRICA LATINA EN LA ONU

Representantes de gobiernos locales y nacionales, academia y organizaciones de la sociedad civil, entre otros, se reunieron en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El encuentro forma parte de la recta final del proceso de definición de la Nueva Agenda Urbana: el conjunto de lineamientos que determinará el futuro de las ciudades por los próximos veinte años, y que busca enfrentar desafíos como el cambio climático y la pobreza.

La representante de TECHO, Daniela Carvajalino, participó en el panel organizado por Caritas, Derecho a la ciudad y ciudades para todos. Introdujo la actividad el Embajador Horacio Sevilla Borja, Representante Permanente de Ecuador en las Naciones Unidas, quien dio paso a las exposiciones de Leilani Farha, Relatora Especial sobre Vivienda Adecuada; Sonia Olea Ferreras, de Caritas España, Dianne Johnson de Caritas Internationalis y Carvajalino.

Durante su presentación, Farha profundizó en el derecho a la tierra para el ejercicio del derecho a la vivienda. En este sentido, Olea remarcó que “el derecho a una vivienda digna y adecuada es un Derecho Humano conectado con los demás Derechos Humanos”. Su exposición también destacó el rol del espacio público como “una casa común donde todas las personas puedan vivir con dignidad”. Johnson señaló la importancia de construir confianza para alcanzar ciudades inclusivas a través de la superación de los estereotipos y el intercambio de experiencias e historias.

Los espacios invisibles de América Latina

Carvajalino expuso sobre la trascendencia del proceso de Hábitat III para la región latinoamericana que enfrenta el doble reto de ser la región más urbanizada del mundo -80% de la población vive en ciudades- y figura entre las más desiguales.

Frente a esto, destacó la relevancia de que la Nueva Agenda Urbana responda a los desafíos que hoy imprime la desigualdad como problema global y estructural. De esta manera, definió a los asentamientos informales como la manifestación más extrema de esta realidad en América Latina, donde residen más de 100 millones de personas que se encuentran en zonas urbanas, según ONU-Hábitat. La representante de TECHO describió esta realidad a través de la vulneración de derechos que sus pobladores viven a diario y que graficó con datos relevados por la misma organización a través de la caracterización de más de cuatro mil asentamientos informales en siete países de la región. Así, mencionó el caso del informe desarrollado en la ciudad de Bogotá, Colombia, donde se detectó que los asentamientos se encuentran predominantemente en la periferia, o en Costa Rica, donde más del 60% de los asentamientos no cuenta con agua potable.

Carvajalino también indicó que esta información es escasa en la región y que uno de los compromisos a establecerse en la Nueva Agenda Urbana deben ser “iniciativas para generación de información que permita aumentar la comprensión de la situación de los asentamientos informales a nivel local, nacional y regional para elaborar políticas efectivas”.

La oportunidad en los asentamientos informales

 “Dentro de los asentamientos existe un gran potencial de ideas y capacidades para generar propuestas inclusivas a nivel local y regional”, señaló Carvajalino, al destacar la experiencia de trabajo de la organización en 19 países de América Latina, junto con pobladores de más de 600 comunidades. En este sentido, enfatizó también que “un ejemplo de esto puede encontrarse en el Pronunciamiento del Encuentro Latinoamericano de Líderes Comunitarios que se realizó en México en 2015, donde los participantes declararon: “Queremos una América Latina de todos y para todos”. Entre sus ideas se contemplaban “el acceso seguro y justo al suelo, acceso formal a los  servicios básicos, políticas de vivienda participativas, fin a la corrupción y mejor comunicación entre las comunidades y el sector público”.

De esta manera la representante de TECHO insta a desarrollar espacios de participación como punto clave para la consecución del desarrollo sostenible, así como la generación de información y mecanismos de monitoreo a las políticas públicas.

“En TECHO creemos que la superación de las dinámicas actuales, que limitan el desarrollo sostenible y justo de las ciudades latinoamericanas, requiere el involucramiento y la integración de los diferentes actores de la sociedad”, concluyó.