Un alerta roja que no es temporal
Mientras las caídas de los árboles terminaban de irrumpir y obstaculizar el diario vivir, las puertas y ventanas se cerraban, la rutina hacía un paréntesis. En lugar de correr al trabajo, lo hicimos para salir de él, anhelando refugiarnos en nuestro hogar, bajo el amparo de un techo. De esta manera, al arribar a casa [...]