Organizaciones exigen participación juvenil a un año de la nueva agenda urbana en Hábitat III


Una de las 5 megaciudades latinoamericanas- México, DF- ha sido escogida como lugar de lanzamiento de la campaña liderada por las organizaciones internacionales Habitat International Coalition (HIC), Hábitat para la Humanidad, TECHO, Clacso, Polis lanzaron la campaña por el Derecho a la Ciudad “No es una ciudad si no es para Todxs” (http://www.unaciudadparatodxs.org). La iniciativa es un llamado a la juventud para incentivar su participación en la definición de la nueva agenda urbana que se consolidará con la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas para la Vivienda y Ciudades Sostenibles (Hábitat III).

La coalición de organizaciones, agrupadas junto a muchas otras de todo el mundo en la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad, apuntan a incluir ampliamente la población en los debates en torno al futuro de la vida urbana e incluso de la vida rural. A que se unan, conozcan, reflexionen, trabajen, experimenten alternativas y aporten para alcanzar sociedades más inclusivas.

Además, la alianza busca posicionar el Derecho a la Ciudad y todos sus principios como componentes fundamentales de la agenda en el proceso de Hábitat III. “Es el derecho a transformar y a oponerse a la ciudad neoliberal que las grandes mayorías sufrimos, a hacerla nuestra, a vivirla y gozarla plenamente. Es un derecho que pone en el centro al ser humano y a la naturaleza. Como la gran mayoría de los derechos humanos, se alimenta de las luchas, las demandas, las propuestas y los proyectos de quiénes la habitan y transitan. El derecho a la ciudad es tu derecho, es un derecho de todxs.», explicó Maria Silvia Emanuelli, Coordinadora de la Oficina para América Latina de Habitat International Coalition y de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad.

Los desafíos de las urbes latinoamericanas

Para el lanzamiento de la campaña, las organizaciones presentaron un diagnóstico que detalla los desafíos de la agenda latinoamericana hacia la Conferencia de la ONU. Esta se llevará a cabo en Quito en octubre de 2016, que será la primera capital latinoamericana en convertirse en sede del evento. Las ediciones anteriores fueron en Vancouver (1976) y Estambul (1996).

El documento, titulado “Los principios del Derecho a la Ciudad”, marca los seis desafíos para alcanzar una agenda urbana más colectiva, representativa e inclusiva. Esto, en una región en la que el 80% de las personas habitan en áreas urbanas y se consolida como la más desigual del planeta.

“La desigualdad de ciudades latinoamericanas se refleja en la falta de seguridad en la tenencia del lugar donde se habita. También en el acceso a terrenos que sean seguros para vivir, ya que muchas familias solo pueden construir su vivienda en lugares con alto riesgo a inundaciones, derrumbes y otros eventos. Son las poblaciones más vulnerables, como las mujeres, las que han sido segregadas directa o indirectamente de nuestras ciudades, y esto debe cambiar si queremos una sociedad justa y equitativa”, explica Mónica Ramírez Londoño, directora de Vivienda y Asentamientos Humanos y representante de Hábitat para la Humanidad Internacional, América Latina y el Caribe.

Por su parte, Agustín Algorta, director social de la organización TECHO, destacó las consecuencias del crecimiento dentro de las urbes latinoamericanas, que hoy figura con 5 megaciudades, es decir, áreas de más de 10 millones de personas concentradas en un territorio. «En los últimos años, los procesos de urbanización no solo fueron vertiginosos, sino que completamente descontrolados. Nosotros, los y las jóvenes, recibimos ciudades segregadas, desconectadas y controladas por lo que podemos consumir. Sin embargo, hoy tenemos una posibilidad única de cambiar y de incidir en la agenda urbana, para transformar las ciudades en las que viviremos los próximos 20 años y que el crecimiento o los cambios tengan en cuenta nuestros deseos, nuestra opinión e involucren nuestro trabajo”, argumentó.

Para el lanzamiento de la campaña se realizó una intervención urbana en los alrededores del Monumento de la Revolución, zona icónica de la Ciudad de México. La actividad será replicada en diferentes ciudades de este país y también en otras de América Latina durante el año para generar diálogo directo con las juventudes de la región.

El lanzamiento de la campaña coincide con el día Mundial de las Ciudades, que se conmemora cada 31 de octubre por las Naciones Unidas. Este año, la consigna de parte de la ONU fue hacer un llamado a la ciudadanía a involucrarse en los nuevos desafíos que tienen las urbes de hoy, área en la que habita el 50% de la población de acuerdo a cifras oficiales de ONU-Habitat.

Algunas cifras sobre las problemáticas en las ciudades latinoamericanas:

– El 80% de la población de América Latina vive en zonas urbanas (ONU-Hábitat). Se erige como la región más urbanizada del mundo, así como la más desigual (cifra?).
– 1 de cada 4 personas vive en asentamientos informales en América Latina, cerca de 113 millones de personas en áreas urbanas (ONU-Habitat).
– La ciudad más violenta del mundo es (Tegucigalpa?), en Honduras (Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia Penal) y 45 ciudades latinoamericanas figuran en las primeras 50 con más homicidios por cada 100.000 habitantes fuera de zona de conflicto armado.
– América Latina concentra al país más pobre del hemisferio occidental -Haití- y la cuarta fortuna del mundo (Forbes) habita en México. De acuerdo a las estimaciones por coeficiente de Gini, es la región más desigual del planeta.
– Colombia es el segundo país con más desplazados internos a nivel mundial, después de Siria, con 6.044.200 de personas, equivalente al 12,3% de su población (Internal Displacement Monitoring Centre).

¿POR QUÉ AÚN NO ALCANZAMOS CIUDADES DE TODXS Y PARA TODXS?

No hay un ejercicio pleno de la democracia, que permita la construcción de condiciones de bienestar colectivo con dignidad, equidad y justicia social.
Aún no tenemos función social de la ciudad, la tierra y la propiedad, que garantice el usufructo equitativo de los bienes, los servicios y las oportunidades que la ciudad ofrece.
Nos falta para llegar a una verdadera gestión democrática de la ciudad, para fortalecer los espacios institucionalizados de toma de decisiones y no sólo los espacios consultivos ciudadanos.
Existen dificultades para avanzar hacia la producción democrática de la ciudad y en la ciudad, que aporten a fomentar y apoyar la producción social del hábitat y de las actividades económicas solidarias.
No hemos alcanzado un manejo sustentable y responsable de los bienes comunes, naturales, patrimoniales y energéticos de la ciudad, que asegure el acceso a la vivienda adecuada y regule el impacto de la actividad humana sobre la ciudad.
No hemos alcanzado un disfrute democrático y equitativo de la ciudad. Para que nuestras urbes sean realmente inclusivas, deben fortalecer la convivencia social, el rescate, la ampliación, mejora y cuidado de espacios públicos y abiertos a todas y todos.